Para generar la potencia adicional del motor digital Dyson V10, los ingenieros de Dyson duplicaron el número de imanes y estatores. Cuando se libera el gatillo, el motor frena en seco el rotor de forma casi inmediata y los imanes rebotan entre las cuatro posiciones de los estatores. Como una pelota de ping-pong rebotando en una mesa, se mueven un poco cada vez, creando un sonido que nuestros ingenieros conocen como «boing».